La vida del seguidor del género fantástico no es sencilla. En
Estados Unidos un aficionado a este tipo de ficción ha ingresado
voluntariamente en Guantánamo para evitar oír más spoilers sobre Juego de Tronos.
Michael Aaron Vogler de 24 años ha asegurado que en la prisión
que EEUU tiene en Cuba “no se está tan mal” aunque “la comida no es muy buena y
me sometan a privación sensorial de vez en cuando" por lo menos "nadie me
destripa lo que pasará con los personajes de Canción de Hielo y Fuego porque lo ha visto en la tele".
Vogler ha mostrado su odio a todos aquellos fans de la serie que no han leído los libros y se dedican a desvelar detalles de la trama. Ha reconocido que cada vez que alguien me saludaba diciendo “se acerca el invierno” y me preguntaba si había visto el último capítulo de la serie de
